domingo, 30 de septiembre de 2012

Un apunte musical, breve, pero intenso

Si la semana pasada hablábamos de la película Good Bye Lenin!. En esta ocasión, os quiero hablar de un elemento, fundamental de esta película, que me ha tenido subyugado toda la semana.

Ni más, ni menos que su magnífica banda sonora, compuesta por Yann Tiersen. Como muestra, un botón.


Compositor francés, sobre banda sonora, de las de antes, intensa, puramente melódica. Casi a veces se trata de fluctuaciones de jazz, aunque irremediablemente nos coge de la mano y nos pasea por un clasicismo desmesurado. Grandiosa a veces, trepidante otras, e íntima las más. También graciosa.

Piano que se deja sentir y rezuma sutiles golpeteos, armoniosamente creados al efecto, sobre fondo de nubes grises.

Una magnífica banda sonora, para escuchar, sentir, deleitarse, pensar, escribir, leer, recordar, amar...

 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Me apetecería un bote de pepinillos Spreedwall (en Unter den Linden siempre florecen los tilos 3ª parte)

No, no se trata del camarote de Garci en Que grande es el cine, estais en O Pirandárgallo, cineclub para el alma y el espíritu del pueblo.

Y como buena tarde de Domingo que ha pasado, este cineclub improvisado, os trae una recomendación que no os podeis perder.



GOOD BYE LENIN! Una película alemana con el conocidísimo y gran actor Daniel Brül, uno de mis favoritos. De esos actores de los que quedan pocos, profesional y comprometido.

Un película maravillosa que os recomiendo, que nos afianza en el amor a la familia, y de paso nos lleva de la mano por un Berlín en ebullición, entre 1989 y 1991.

El argumento de la historia, y a partir de la cual se desarrolla, es el desfallecimiento, entrada en coma y posterior estancia hospitalaria, de la madre de Alex(Daniel Brül), un joven de la RDA, que se manifiesta como tantos otros por ver convertido su mundo en un mundo mejor.

Lo cachondo del tema, es que la madre, de profundas ideas comunistas, miembro destacado del partido, tras el percance sufrido, se pierde toda la revolución que sufre su ciudad en unos pocos días de Noviembre de 1989. A su salida del coma y tras recomendaciones médicas, Alex tratará de convertir otra vez la habitación de su madre en un reducto comunista de la extinta RDA en medio de una ciudad ya cambiada, de un mundo ya distinto.

Deliciosas son las escenas con el Travis azul cielo, y el guiño a Sigmund Jahn (el primer alemán en el espacio). Y del cual guardo, yo, un grato recuerdo, de tomar una postal de él (aún desconocido para mí, joven Pirandárgallo de la vida) en la Yugoslavs librería del Kreuzberg berlinés, coqueta y maravillosa.



Las situaciones graciosas (a veces provocan verdaderas carcajadas) se mezclan con las emotivas imágenes que nos trasladan una vez más a esos días de 1989 y todo aderezado con los problemas y vicisitudes de una familia, alemana en este caso, pero en la que todos nos acabaremos reflejando.

Maravillosos guiños hacia Berlín, hacia la RDA, hacia la cultura pop, la contracultura, el movimiento okupa y la europa oriental y centro europea que tanto me gusta.

Las carcajadas y el entretenimiento están garantizados, sobre todo cuando la madre, aún convaleciente y en casa, lo primero que le apetece comer es un bote de pepinillos Spreedwall (una frase que ya forma parte de la cultura pop) y veremos como Alex se las apaña para conseguir unos pepinillos Spreedwall en el nuevo mundo incipiente de la CocaCola Company.

En 1989, The Dawn of Freedom, existe una carta que mismamente trata este tema. Que cachondos. Me encantan estos ramalazos de cultura popular en medio de un juego histórico (mención aparte tiene la carta de David Hasselhoff cantando en el New Year's Eve Party de 1989 en la Puerta de Brandemburgo, y con chupa de cuero, buenísimo!!!).


Y es que esta, es una película para viajar, para viajar a Berlín sin moverse del sofá, para casi oler el viento de Otoño, que se pasea por la Karl Marx Alle cuando llega Octubre, para subir hasta la esfera de la torre de la televisión y mirar el contraste del Este y el Oeste, para ver quizás a lo lejos, en un día despejado, más allá de las pistas de Tempelhoff, para pasear por Friedich Strasse o por Unter den Linden y viajar, descubrir, soñar...


Oh Berlín, mi amada nube de algondón, que esplendorosa te ves con el paso de los años, aunque no te traten bien los hombres, pues en Unter den Linden siempre florecen los tilos.

jueves, 20 de septiembre de 2012

1989. El amanecer de la libertad! (En Unter den Linden siempre florecen los tilos. 2ª parte)

La vida en un juego. Hoy os traigo la reseña y comentario de partida, de un juego muy especial. 1989 The Dawn of Freedom!



Se trata de una época por la que tengo especial querencia. Por una apasionante etapa de nuestra historia más reciente. Porque para eso sirve la historia, para que no nos olvidemos, de lo que una vez hizo el hombre.

Europa del Este es un área histórica y cultural, que por desconocida, que por exótica, me resulta especialmente atrayente.



Desde el Ich bin ein Berliner, pronunicado por el pequeño vástago de los Kennedy. Aquel llamado JFK. El hijo de América, aquel al que robaron la vida una mañana soleada de Dallas, no se sabe aún muy bien quien. Desde aquel Ich bin ein Berliner, pronundiado por el hijo que toda madre quería tener, por el marido que toda esposa deseaba cuidar, por el líder que toda amante osaba desear, en Berlín Occidental, con el muro de la vergüenza como telón de fondo... Desde aquel día y hasta el 40 aniversario de la DDR, pasando por el beso emotivo entre Breznev y Honecker, desde allí y hasta Varsovia, hasta Praga y su primavera (me acuerdo entonces de Zatopeck y su retrato en el libro Correr de Jean Echenoz, del que un día os hablaré. De historias que cuenta el Danubio, y que pasando por Budapest, sigue su curso azul, como el vals de Strauss, que pasa por Belgrado (aunque eso es ya otra historia, pero todo a su debido tiempo), que separa al fin, Rumanía, el único país que logró su reclamación legítima a fuerza de pagar un alto precio, la separa al fin de Bulgaria, para descansar por fin en el Mar Negro.

Historias, a veces olvidadas, que merecen un hueco en O Pirandargallo, historias de héroes, de heroinas, que luchan y lucharán siempre, contra la corrupción, la codicia del hombre y las ansias desmesuradas de poder, en un sentido y en otro. Porque en esta historia no hay buenos ni malos, sólo víctimas y verdugos.

Os dejo entoces con una provechosa tarde de historia:

Sto Lat!

Alegraos hermanos, Polonia es (casi) libre! :D





El otro día tuvimos el primer contacto con "1989 the Dawn of Freedom", la considerada por muchos, secuela de Twilight Struggle. Y la verdad es que, compartiendo diseñador (Jason Matthews), ambos juegos beben de las mismas fuentes y todo haría indicar que se trataría de un refrito de aquel, considerado number one. Pero todo lo contrario, presenta este grandes virtudes que junto con pequeños matices muy sutiles, logran hacer un juego totalmente distinto.

Si no es mejor, tampoco lo es peor. Simplemente distinto y muy bueno.

En primer lugar hay que destacar que se trata de otra época. Para mí muy interesante. Un año bien movidito. 1989. Ya no tenemos el mapa de todo el mundo, nos vamos a centrar esta vez en los 6 países que vivieron el despojo de las férreas cadenas comunistas, para abrazar (ellos no lo sabían todavía) el falso modelo democrático, el equivocado (hoy se demuestra con más fuerza) modelo capitalista. Con los EEUU siempre de por medio, como no.

Pero bueno para hablar de historia en este juego, hay grandes estudiosos en la materia.

Hay sutilezas excelentes, como es el caso del contador de estabilidad de la URSS. Me parece preciosista y un gran detalle, pues se incluye en este bonito viaje, la historia de los movimientos de independencia de las tres repúblicas bálticas. Letonia, Estonia y Lituania.



Otras como el contador de la Plaza de Tianamen, están pensadas con buena intención, pero es un aspecto, que a mi juicio está metido con calzador y a imagen y semejanza de la carrera espacial en el TS (donde allí si que estaba bien implementada). Demasiado refrito este aspecto, desde el punto de vista histórico lo considero mal encajado. Aunque si es cierto que con respecto a aquel de la carrera espacial, a modo de mecánicas de juego, sí que se pulen y mejoran muchos aspectos. Así por ejemplo la dificultad en el avance de este track es distinto para cada uno de los contendientes. Siendo más dificil para el demócrata a medida que avanza en este y como una campana de Gauss para el Comunista.




Otra diferencia importante, que no se ha nombrado mucho, son los espacios que se pueden controlar. Se tratan de extrapolaciones, de enclaves geográficos sí, muchas veces, pero también (y aquí radica una gracia jugosa) enclaves etnográficos, de la cultura, de la sociedad, de la religión o de las minorías étnicas o religiosas. Así nos podemos encontrar con la Iglesia Polaca, la Universidad de Sofía, los escritores Checos, la Walter Ulbrich Academy, etc. Amén de espacios físicos reales, como pueden ser Leipzig, Sofía, Bucarest, Budapest, Varsovia, etc.

Además cada espacio indica un tipo de grupo social que tiene importancia fundamental en el mismo, diciendo si es un espacio obrero, burócrata, estudiantil, de intelectuales, de la iglesia, de minorías étnicas. Este matiz tendrá mucha importancia en las llamadas luchas de poder.





Pero la principal diferencia, y para mí un punto de acierto en esta edición, se trata de la implementación de las luchas de poder. Luchas que tienen lugar cuando se juega la carta de puntuación de un país. Representan muy bien el momento crítico al que llegaron estas naciones, cuando se levantó la masa, cuando ya no podían más, en ese juego entre Occidente y Oriente, en ese juego en el que muchas veces no fueron más que conejillos de indias, cuando hubo huelgas, marchas, manifestaciones en las calles, en las plazas. Es a través de este juego que se puede decidir la independencia o no de ese país respecto del bloque comunista. Es un elemento que logra narrar muy bien ese aspecto de la independencia presente en todo el juego y también en la historia.

También pienso que aunque la primera vez que se juegue puede verse de una manera rara este tema, con un par de partidas a las espaldas, seguro se le logrará quitar el jugo y la picaresca a este aspecto de las luchas de poder.



Historia de una revolución (a medias)

Se libró 23 años después, en una pequeña villa de las Rías Baixas, de nuevo y condensado en media tarde, el mismo amanecer que se produjo en 1989.

Nos juntamos Pavlo y un servidor, con poco tiempo por delante, pero suficiente para una primera toma de contacto (sólo 3 turnos). El primero llevando al frente duro de los PCUS y  servidor soliviantando a la masa estudiantil, a los poetas, y al Papa Juan Pablo el segundo, en pos de la modernidad, la igualdad, el amor al prójimo, y todas esas pijotadas capitalistas (la causa era nuestra, llevábamos todas las de ganar).

El tiro salió a medias. A lo largo del primer turno, el intercambio de golpes se fue sucediendo, los estudiantes se manifestaban en Tianamen y la plaza era tomada sin mayor oposición (un +1 al dado del libertador demócrata).
El Eco Glasnot hecho en un pequeño enclave de Bulgaria, llamado Ruse, supuso un duro golpe para el comunista que veía que el chiringuito se le iba de las mano



De todas formas, bien sabíamos que sólo dos naciones, eran la más rebeldes durante los primeros turnos (Polonia y Hungría). Centrando entonces todos nuestros esfuerzos en conseguir colocar muchos hombres, favorables a cada causa, en los distintos enclaves de estos países.

NOTA del JUGÓN: Polonia es un terreno inhóspito e inabarcable, lleno de falsos emisarios de Occidente, de rusos disfrazados de cordero y de cables enchufados con corriente continua a Moscú.

Era tal la situación que, en el segundo turno de juego, el Soviético forzó el tema, a sabiendas de que tenía las de ganar, en Polonia, pillando en pelotas a los universitarios, poetas y demás calaña. Tan sólo la iglesia suponía un férreo azote a los rojos venidos de los fríos del Este. Gracias a la intercesión de Karol wojtyla, en la lucha de poder, los demócratas recibieron 6 cartas (pírricas) que no le sirvieron de nada, a la postre, pues el Comunista aplacó violentamente una marcha, que dejó temblando las máquinas de escribir de los intelectuales. Polonia se mantenía fiel al Comunismo y la iglesia católica polaca, sufrió una dura represión, en venganza, perdiendo casi todo el poder que tenía.

Durante el tercer turno y a lo largo de todo él, las puyas se sucedieron, un poco más al sur. Hungría era el objetivo, a sabiendas de que una revolución se estaba forjando a ambos lados del Danubio (¿azul?). En este caso el demócrata controlaba importantes feudos obreros, así como la iglesia Húgara y a los univesitarios y poetas los tenía, como no, de su lado y bien pertrechados. Sólo se salvaba el hijo de Stalin, con fuertes burócratas del gobierno central en ciudades estratégicas (espacios conflictivos).







La carta de puntuación de Hungría, la guardo celosamente Pavlo durante todo el turno, y la jugó en última fase de acción del turno, de forma sibilina, trantando de hacer mella en las ilusiones del pueblo legítimo de hungría (jojojo). Bien, otra lucha de poder iba a tener lugar. Se demostró que a posteriori la jugamos mal. Pero esta vez sí ganó el pulso el demócrata, aunque esta lucha no fue suficiente para lograr desbancar del poder al pérfido Húngaro Comunista.



La partida terminó en este momento, con gran alboroto para el secretario general rojísimo, que mantenía -11 PV a su favor.



Honecker estaría orgulloso de Pavlo y de su muro que duraría 100 años más si cabe. (ficción)  :D



Resultó una primera toma de contacto, muy positiva.



CONTRAS: Se vuelve repetir el fallo, para mí, del TS, que es que la idea global se diluye enormemente por la cantidad de espacios y posibilidades en los que puedes actuar. Demasiados. Después el track de la plaza de Tianamen, aunque con buena intención, se trata de un calco, malo, de la carrera espacial, que sí era un elemento suficientemente largo, que se podía extrapolar y quedaba muy resultón. Se podría haber enfocado de otra manera, y que se iniciara esta lucha en Tianamen, con algún evento, que en ese momento hubiera que hacer una especie de apuesta secreta en número de puntos a gastar en Tianamen a lo largo del juego, y que se decidiera completamente en el año medio, turnos 4 a 7, como fue que tuvo lugar.

PROS: La historia que cuenta el juego es inmersiva y realmente te crees que estas luchando por la libertad o porque no se te desmadre el sistema que inventaron tus abuelos y que defendieron con sus vidas en las calles de Stalingrado. El marcador de Estabilidad de la URSS. Las localizaciones geográficas y etnográficas. La caracterización de cada espacio. El evento New Years Eve Party. Y las luchas de poder. Muy ágil y dinámico. Y sobre todo la ASIMETRÍA del juego, es uno de los aspectos que más resaltan y parece muy conseguido, aunque la experiencia de las partidas dirá si esta funciona bien y se mantiene la tensión durante todo el juego y hasta el final. Este último es uno de los aspectos que más destaco respecto al TS y que provocan que la experiencia jugando con uno u otro bando sea totalmente distinta.


Un gran juego que merece estar en toda ludoteca, aunque tan sólo sea para aprender un poco de esa historia reciente tan importante.

Muchos han preguntado si teniendo el TS merecería la pena comprar este. Casi opino al revés, teniendo este, ¿merece la pena hacerse con una copia del Twilight Struggle? 



Oh Berlín, mi amada nube de algondón, que esplendorosa te ves con el paso de los años, aunque no te traten bien los hombres, pues en Unter den Linden siempre florecen los tilos.






jueves, 13 de septiembre de 2012

Listen to that Duquesne whistle blowing... (TEMPEST, el tito Bob ha vuelto)




Y que regreso señores, por todo lo alto.

El Zimmerman, el de Minessota, el genio sin parangón, el guardián, transformador, y redentor de la música Folk Americana, vuelve por sus fueros. Los que realmente nunca abandonó. Aunque camaleónicamente pareceise lo contrario y vuelta otra vez.

Porque eso es Bob Dylan, un viaje hasta el corazón de la America Profunda y vuelta, pasando otra vez por todos los estados anteriores. Me atrevería a decir, quizás, una cinta de Moebius, que uno no acaba jamás de recorrer, y que siga, como sigue el Mississippi a su paso por Menphis.

Y es en este final del verano de 2012, que bob nos presenta su último trabajo. Vuelve el Bob de la américa profunda, el más romántico, el más joven desde hace mucho tiempo.

Personalmente, disfruto de su edición en vinilo. Edición de lujísimo, chacho!




Nada más bucear por su interior, descubrimos, donde creíamos un disco precioso, un doble lp, con fundas independientes para cada uno de los discos, en buen cartón grueso, y primorosamente estampado con la imagen del viejo de Duluth.

(La edición de lujo, con mil pijotadas, una honner firmada por el maestro, no es moco de pavo oiga!, y un poster, más bien sencillote, la dejamos para los pudientes)

Pero las sorpresas no acaban ahí no, sino que por el mismo precio se nos regala un cd original de TEMPEST, espartánamente envuelto, pero un cd original de tomo y lomo. E incluso una carátula improvisada para meter en alguna caja de cds al efecto.





Las fotografías son magníficas, el sonido impecable, la voz desgarrada y aguardientosa genuina de Dylan suena cada vez mejor, como los buenos oportos, este peazo crack va mejorando con el paso de los años. Los vinilos son una delicia, y si son de Dylan, mucho más.



Por cierto, el vídeo del primer track de este nuevo album, otra preciosidad.

Solo te digo: Escucha el sonido del tren de Duquesne...



sábado, 1 de septiembre de 2012

Dizzy Gillespie en la Riviera Francesa (o el verano más largo)


El verano más largo...



Hay discos que son buenos, hay discos que son maravillosos, obras inclasificables, pero existen, aunque pocos, entre todos, como pequeñas cerezas, las mejores de la cesta, discos enormes!

Este que os traigo hoy, es uno de ellos. Se trata de Dizzy Gillespie on the Frech Riviera. (1962, Phillips records) del gran Dizzy Gillespie. 

El de Carolina del Sur, maestro entre maestros, nos brinda con un hermoso coctel, quizás desde St. Tropez, o quizás desde Mónaco, salido de las entrañas del Bebop y de la magia tropical de la bossa.

Ya tenía hecho trabajos con Stan Getz y sin duda, esa corriente que vino un día, desde las mismas playas de Río, y que inundó toda la escena jazzistica de los 60 y 70, le viene al pelo en esta embelasadora sucesión de piezas, azules, azules, como el mar de la Riviera.

La apertura la hace desde una marina deportiva (sueño yo), quizás desde una playa de fina arena, o en una terraza, con mantel blanco y un campari servido de unas aceitunas en St. Tropez.  




1. No more blues, se escuchan niños, pájaros, y comienza el arrollador monólogo de trompeta, genialidad en estado puro, ritmo, samba, y ese fino toque de Nueva Orleans. No más blues, eu quero sambar!!!

2. Desafinando. Continua el disco, la segunda pieza nos tralada ya directamente, y sin rodeos, a las largas playas de Bahía. Se trata de un impás, de un sueño de verano, de una evasión en medio del tumulto de la Riviera sobre las desérticas playas de Natal.

3. Long long summer. El verano más largo. Aunque no se traduzca así, a mi me gusta darle este tono, porque sin duda, Dizzy consigue hacerlo. Puedes estar escuchando este disco todo el año y darte cuenta de que siempre es verano (si sabes ver el sol). Magnífico sólo de Dizzy, regalo de notas doradas, y bongos, timbales y berimbauuuuu!

4. I waited for you. Te esperé. Eso es lo que pretende decir esa trompeta, rota, melancólica, alejada ya de la samba. Te esperé y no apareciste. Te esperé y me quedé sólo, vagando, por las calles de Nueva York...

5. Mount Olive. El tema más ecléctico de todos. Y sin embargo funciona bien en el medio disco, la transición y la alegría que subyace detrás de cada nota, el pulso retomado después de la melancolía vivida en las calles de Nueva York. Sí, estoy contento y voy a por todas, chaval!. 
Equivalente al mi gran noche de Raphael. Sin duda dos genios.

6. Here it is. HEY BABY,aquí está! Y sí, aquí está el toque, lo encontró nuevamente, tras la transición del tiempo medio. Su fiel compañera, reluce de nuevo, notas de oro, potentes y con cuerpo. Dizzy se prepará para la apoteosis final.

7. Pau de Arara. Mi tema favorito de este disco. Brasil, siempre brasil, desde la Riviera Francesa, o desde la Conchinchina Francesa, brasil se le escapa a Dizzy, a cada soplo, por la boca de esa trompeta maravillosa. Como si Xan da Coba fuese, queriendo componer finas y acompasadas notas de jazz refinado, le sale, a su paso por tan metálico instrumento, sambas, no digo ya, de uma nota só!

8. For the Gypsies. Esto se termina, pero oye tú, lo hace con toda la fuerza que se puede coger al pasar por O Río Grande do Sul, por la playa de Santos, por la Roma Negra, o por la costa de Pernambuco. Si casi me alcaza a mirar los asientos de la ópera de Manaos aplaudiendo a rabiar tal maravilla compuesta alguna vez.

Dizzy Gillespie en la Riviera Francesa, o como yo lo llamo, el verano más largo, se acerca a ese umbral de perfección donde se encuentran las grandes obras. Quizás sea mucho decir, pero de ponerle música al sol de Septiembre, al viento de los últimos días de Septiembre o principios de Octubre, ese viento cargado con las primeras hojas secas, que anuncian la llegada del Otoño, quizás aunque sea mucho decir, se trata, sin embargo, de redescubrir el Verano Indio, de Pratt y Manara, esta vez en Europa, esta vez en los 60s, esta vez en la glamurosa Riviera Francesa, pero sentado tranquilo tomando una caipirinha y viendo las garotas pasar, sólo eso.